¡Qué bonito! Hartarnos a abrir la página del navegador en
las horas muertas, esperando encontrar las respuestas, intentando encontrarnos
a través de noticias, canciones, personas virtuales… No encontraremos nada en
esa pantalla predefinida que pueda ajustarse a nosotros, pero eso si, siempre
podremos utilizarlo para huir de nosotros mismos, para hacernos desaparecer en
una marea de desinformación.
Buscando, todo el mundo buscando lo mismo, y el problema es
que nos sentimos vacíos, que nuestras vidas pierden el sentido en cuanto
estamos más de cinco minutos sin hacer absolutamente nada, cuando nos paramos
un momento y completamente solos decidimos mirarnos dentro, ya que lo que está
fuera nos ha acabado aburriendo, todas esas cosas materiales que nos esforzamos
por conseguir pierden sentido. De repente te encuentras ante un pequeño
orificio, ¿tú te atreverás a mirar por el más de un momento? De el sale una luz
cegadora, que te daña las pupilas si no estás acostumbrado a hacerlo,
concéntrate y mira, ahí dentro se encuentra la realidad, ahí dentro esta toda
la verdad sobre ti, ¿tendrás el valor de mirar?, ¿realmente quieres saberlo?
Obviamente yo si. Y miro por esa pequeña abertura, ¡dios santo! Querría haberme
encontrado una habitación blanca y yo pequeñita indefensa en medio, pensando
que diablos hago en este mundo, pero no. Miro, miro, miro y veo sangre, veo que
las paredes sangran, que todo el suelo está lleno de objetos rotos la mayoría
de ellos, pero preciosos, juguetes en su mayoría, dentro hay una niña repelente,
pequeña, muy pequeña jugando, intentando que no mire, y a la vez distraída,
mirando embelesada a la nada, al más profundo vacío, disfrutando de la ausencia
de las cosas que antes tenía.
¿Realmente quieres mirar dentro? No, se que debo hacerlo,
tengo que ordenar la habitación, arreglar mis juguetes, y dejar de mirar al
vacío.
En este momento voy corriendo a abrir la ventana del
navegador a perderme de nuevo. Esperemos que esto se solucione mientras miro a
ninguna parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario