sábado, 24 de octubre de 2009

Sueños de una pesadilla despierta.

Siento que siento,

Pierdo la verdad,

Todo por la marea de la noche,

La oscuridad…

Y los demonios salen,

Se desperezan,

Y saludan,

Dicen, aquí estoy.

Y en cuanto caes en la cuenta,

Por la noche, todos los demonios que crees,

Son ciertos,

Caigo, caigo, y de repente

Todo se desvanece.

Llega la desesperación,

¿A dónde voy?

No hay ningún sitio,

Donde no caiga el sol.



A veces por la noche todos volvemos a ser niños, pero llega un momento, si tenemos suerte, en el que solos nos controlamos, y nos cercionamos de que este inutil mundo de apariencias sigue ordenado, con eso nos basta...